Las Plazas y calles;   las casas y  patios son la esencia del Barrio Santa Cruz; casas señoriales, casas palacios, familiares o humildes pero todas ellas singulares por su encanto y belleza.

Plaza de Santa Cruz, de Santa Marta,  Plaza Virgen de los Reyes, Triunfo, Plaza de los Venerables, de la Alianza, de los Refinadores, Plaza de Doña Elvira, .......

El Barrio de Santa Cruz tiene su origen en la antigua Judería de Sevilla, una vez que el Santo Rey Fernando III conquistara la ciudad, acudió a Sevilla la más importante comunidad judía de España, después de la de Toledo.

Tras la expulsión de los judíos en 1.483, el Barrio de la Judería que se extendía por lo que hoy es el Barrio de Santa Cruz y San Bartolomé, cayó en decadencia.

 A principio del siglo pasado se decidió la reurbanización del Barrio Santa Cruz, siendo su responsable el primer Comisario Regio de Turismo, el Marqués de la Vega Inclán y su resultado está a la vista.

Las calles del Barrio Santa Cruz se convierten en un encantador laberinto, son estrechas y recónditas, para librarse del sol abrasador del verano sevillano y estas crean corrientes de aire fresco que alivian las altas temperaturas y que convierten en un placer nuestra visita.

Sus calles más emblemáticas son Calle Pimienta, Justino de Neve, Callejón  del Agua, Calle Vida, Susona, calle de la Judería, Jamerdana, Calle Gloria, calle de Mateos Gago, calle Mezquita, calle Santa Teresa.....

Los patios, umbríos e íntimos, repletos de plantas y flores nos trasmiten sosiego y frescor. Asómese y entre con confianza, el sevillano tiene las puertas abiertas para sus visitantes.

Hay calles en el Barrio Santa Cruz que nos trasladan a otra época, calles que evocan duelos, amoríos y leyendas.

No sabemos si será por azar pero el Callejón del Agua se une con la calle Vida, ...

Agua y Vida, ... Vida y Agua,... ¡se puede expresar mejor ¡.